Esta varilla en espiral de selenita, pulida delicadamente con ambas puntas redondeadas, es un canal vibracional, un instrumento de alineación energética y una extensión del plano etérico. La espiral, símbolo ancestral del flujo de la vida y de la expansión del alma, guía la energía desde lo terrenal hacia lo divino, elevando la vibración en cada giro.
La selenita, conocida como “la luz líquida solidificada”, es un cristal de altísima frecuencia. No absorbe la energía negativa, sino que la transmuta, purifica y devuelve al entorno en forma de luz. Su presencia activa la corona y el chakra estelar del alma, facilitando la comunicación con planos superiores, guías espirituales y memorias akáshicas.
Las puntas redondeadas convierten esta herramienta en una varilla de sanación suave y envolvente: no corta, no dirige con rigidez, sino que fluye, acaricia y armoniza el campo áurico con una intención amorosa. Al emplearse en prácticas de reiki, limpieza energética o meditación, ayuda a liberar bloqueos sutiles, desenredar nudos kármicos y restaurar el flujo natural del prana.
Perfecta para trazar símbolos de luz, sellar intenciones o simplemente sostenerla durante una contemplación profunda, esta varilla no es solo un objeto —es una aliada de transformación, claridad y ascensión.