Los péndulos de metal se distinguen por su estabilidad y sensibilidad. Su peso bien distribuido permite un movimiento claro y preciso, lo que los hace especialmente adecuados para prácticas donde se requiere una respuesta nítida. 
El metal actúa como un conductor energético neutro, por lo que no suele cargarse con facilidad y mantiene un desempeño constante sin importar el entorno. Son resistentes, duraderos y responden con rapidez a los microimpulsos físicos y sutiles, facilitando lecturas fluidas. Su vibración firme favorece la concentración y la objetividad, convirtiéndolos en una herramienta confiable tanto para principiantes como para practicantes experimentados.